sábado, 14 de marzo de 2009

Cerebro dime por qué

Una de las pocas obras de la literatura española clásica que me he leído es "La vida es sueño", por supuesto, obligado, pero he de decir que no me disgustó del todo cuando la hube desgranado un poco.

La idea de una persona a la que encierran en una torre hasta que de repente le hacen ver que hay una vida mejor, pero que tiene que ganársela (bueno, esto no se lo dicen, claro, si no donde estaría la gracia) puede sonar a elucubración de literato del S. XVII, pero tiene alguna aplicación práctica. No son necesarias torres en mitad de un bosque de Polonia para tener a alguien encerrado. Es mucho más sencillo: la cárcel está dentro de nosotros.

¿También debemos ganarnos esa vida mejor? No recuerdo haber tirado a ningún criado por la ventana, así que solo puedo decir una cosa: "Cerebro dime por qué".

1 comentario:

pardilla dijo...

Mira que a una tampoco le gustan los clásicos, les encuentro poca aplicación práctica, pero "La vida es sueño" es, a todos los niveles, una obra magnífica y desde luego irrepetible.
Tu entradilla me viene como anillo al dedo porque es cortita y la he podido repasar varias veces hasta coger el hilo de una frase que me ha gustado espcialmente: la cárcel está dentro de nosotros. Hace un ratito leía algo sobre Freud y, como estos tipos tiene nombre para todo, lo llamó "trauma". Parece que el trauma es una especie de... de "estaca" que s epone delante de nosotros, que no nos deja ver una parte del paisaje que por lo general oteamos sin dificultad desde nuestra torre de la eprcecpción particular. Y es como tener una mancha en la pupila, o algo. Sabes que algo falla, que no puedes verlo bien, pero no sabes exactamente por qué. Y eso nos vuelve locos.
Pero es que no es tan fácil enfrentarse a la realidad, a las cosas tal y como son, sin duda encararnos a algo así sin protección podría matarnos. No. Hay que ir abriendo la puertecita poco a poco.
En cuanto a lo de ganarse una vida mejor... Creo que el adjetivo en cuestión no es del todo apropiado. Y no son rollos filólogos, sino metafísicos. Existe una vida mejor, pero esa vida mejor puede ser al mismo tiempo peor. Te pondré un ejemplo. El otro día hablaba con una amiga de los cambios, de cómo hemos cambiado,y si esto ha sido a mejor o peor. Finalmente caímos en nuestro propio ejemplo, y la respuesta a la pregunta: ¿has cambiado para mejor? Era sí... pero... En el fondo sabes que vas por el buen camino, y que la felicidad que experimentas ahora es inconmensurablemente mayor que la que podía experimentar antaño. Y, sin embargo, el contrapunto también es peor. Cualquier cosa que enturbie esa felicidad, pues te puede matar. Porque ahora eres consciente de que no existe una vida mejor. Esta es alque nos ha tocado vivir y hay que ahcerla lo más hermosa posible en el tiempo del que dispongas.
Muah.