miércoles, 3 de octubre de 2012

Sociología por anuncios

Hoy, navegando por la red de redes en lo que viene a ser mi principal actividad diaria de 4 a 5, he sido consciente de un cambio los bajos fondos del país que no sé hasta qué punto es bueno o malo. Poneos las gafas de cerca y observad con detenimiento:

Sí, es uno de tantos anuncios que pululan por la red y que permiten, aparte de aportar unos eurillos a al dueño de la web, evaluar las preocupaciones básicas de la mayoría de la población, o más bien, de la población cuya densidad neuronal es tan escasa que barajan en algún momento la posibilidad de ganar un MINI (de calimocho, será...) haciendo click en una cartel que brilla.

Podeis comprender que estos anuncios, lejos de encuestas sobre el darwinismo y el lamarckismo, suelen tocar temas tan trascendentes como el último peinado de la abuela de Messi (por el lado paterno), o la posibilidad de que Sálvame Patatas-Deluxe pase a emitirse 28 horas al día, en lugar de 26. Material adaptado al C.I del consumidor.

Pero esta vez no. Resulta que un tema socio-político ha sido elegido por la empresa de publicidad de turno como el mejor modo de llegar a esos inframundos. ¿Significa que por fin la gente en este país comienza a interarse por su propio futuro?

Pues no lo creo. Yo diría más bien que la raíz de todo esto es que han tocado los cuartos, y cuando eso ocurre, es cuando cambian este tipo de prioridades en la masa. Pero oye, igual como efecto colateral conseguimos comenzar a horadar en la clase política y colocar en el poder a personas razonables, que buscan el cargo para lograr unos objetivos, y no lameculos cuyo objetivo en sí es el propio cargo (y lo que conlleva).