sábado, 31 de enero de 2009

Estaba yo el otro día con un amiga dando vueltas por el campus de Espinardo, después de comer. Y surgió una conversación de tono existencial, hablando de la naturaleza humana. Por lo general me pierdo un poco en temas tan profundos pero ayer creo que conseguí sacar conclusiones interesantes.

Y una de ellas fue una frase que me vino de repente, y que me gustó bastante. Os la pongo:

"La felicidad consiste en aceptarse íntegramente a uno mismo como es"

Seguro que ya se ha dicho antes, y no quiero dármelas de filósofo, pero sí que quiero que me la discutais un poco. Yo lo veo algo irrealizable, pero creo que es cierto, si lográramos aceptarnos tal y como somos totalmente, tendríamos gran parte del camino hecho. El problema es que dicho camino lo más seguro es que no tenga fin. Y la felicidad, si existe, dudo que dependa solo de uno mismo. Supongo que los factores externos influyen mucho aquí; aun cuando consiguiéramos esa aceptación propia.

¿Opiniones?

¡Adiós!

8 comentarios:

Capa Grillos dijo...

Yo creo que la felicidad no sólo depende de aceptarse a uno como es... sería una visisón algo egocéntrica...

El ser humano es sociable por naturaleza, y la felicidad también depende de tus relaciones con los demás. Es más, creo que en el 99% de los casos es tan importante el aceptarse uno como es que el que te acepten en un determinado grupo social muy cercano a uno -familia, amigos, pareja... Y repito, creo que la razón principal es que el ser humano es sociable por naturaleza.

Ahora que vengan los de letras a aportar algo de sabiduría y claridad al asunto XD.

(Por cierto Manolo, soy Jesús, amigo de Javi XD)

Anónimo dijo...

Pues lo que yo creo es que tienes razón cuando dices que los factores externos influyen, y he de añadir que a veces influyen un webo y parte del otro. XD Pero en cuanto a la felicidad, si tu mismo no estas contento contigo mismo, aunque otros te acepten... a la mierda la felicidad. Aunque como dice J3v1m4, sea un poco (por decir algún adverbio de cantidad) egocéntrico, creo que esto funciona así.

Saludos ^^

Manu AMS dijo...

Hombre, teneis mucha razón cuando decís que para nosotros, ahora mismo, los "factores externos", por usar ese eufenismo, mandan muchísimo. Tal vez esto sí se podría decir de un monje-erudito de estos de Nepal, pero no del resto.

Puede que haya que cambiar la frase por: "Aceptarse íntegramente a uno mismo es el primer paso hacia la felicidad".

Claro que tampoco podemos olvidar aquel refrán que decía: "Intentarlo es el primer paso hacia el fracaso".

XDD

Tomica_naranja dijo...

Yo estoy deacuerdo con vosotros, y creo que deberias cambiar la frase, queda mucho mejor la segunda.

Aceptarse uno mismo es fundamental, pero tmb hay que saber ver los errores y saber cambiarlos.

Que te acepten lo demás tmb influye, aunque solo sean 3 personas, pero algunas.
La felicidad completa no existe chicos! Existen momentos exporadicos de felicidad aliñados con momentos de bienestar entremedias.

Igualemente me sirve: ¡quiero mi ensalada feliz!

Ethos dijo...

Alguno de esos cantamañanas a los que se les denomina filósofos hizo una sutil distinción entre la alegría y la felicidad. A alegría nos referimos cuando hablamos de un momento no muy extenso en el tiempo donde nos sentimos muy bien, pero que a la larga se pierde (que es a lo que creo que se refiere Tomica_naranja). La felicidad, en cambio, supone un periodo de años en los que hay altibajos, pero que en general estamos a gusto con nosotros mismos (y con los que nos rodean).
Lo segundo es lo realmente difícil de conseguir.

Ethos dijo...

Por cierto, si os pica la curiosidad sobre el tema de la felicidad y no os lo habéis leído, leeros "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. El cabrón consigue una sociedad realmente feliz, TODOS felices y SIEMPRE felices, pero con un precio. La pregunta es: ¿de verdad merece la pena pagar ese precio por la felicidad?

Tomica_naranja dijo...

Bien, cierto que la Alegría, al ser emoción, dura bastante poco, Pero a ver, dura segundos, y un período de rumación de horas.
La felicidad digo, o quise decir, es el conjunto de esos momentos de alegría, la rumiación, y los momentos que no son en sí alegría pero si bienestar.

Todo eso junto con sus correspondientes piques, momentos malos no muy duraderos ecetera, es la felicidad.

Ahora, para conseguir que eso dure lo máximo posible, debemos aprender a querer lo que tenemos, a no "cansarnos" de ello, a aspirar más, claro, pero hasta un límite....

En fin, explicandome soy pesima así que os lo dejo ahi. Más información en mi blog, o comentando en él.

Boeder Escalier. dijo...

Que estoico todo ¿no? O tiene un aire.

Me inclino por pensar más bien que "la felicidad es un camino no un fín" y que cada individuo la desarrolla de manera completamente distinta al otro.