martes, 23 de febrero de 2010

Déjalo venir

- ¿Qué piensas hacer?
- Tomarme otro caramelo.
- No seas idiota. Sabes a lo que me refiero.
- Ahora mismo es lo único que tengo en mente.
- No me jodas, Manu.
- Lo veo complicado.
- Vale. ¿Me das uno?
- No seas idiota. Sabes que no puedes.

Suelto una carcajada reticente y me concentro en despegar el papel de un caramelo masticable. De piña. Y vuelvo a sostener en mis manos el periódico de Salud que ojeo sin entender demasiado.

- ¿Cuánto piensas seguir ignorándome?
- Puede que bastante.
- Ni siquiera sabes con quien estás hablando.
- Ya lo creo que sí.
- ¿Cómo?
- ¿Cómo sabes tú quien soy yo?
- No te he dicho mi nombre.
- Hazlo.

Paso la página, y comienzo con otro artículo sobre alergología. En mi mirada se conserva la sonrisa a medias que veo reflejada en un suelo impecable de losas blancas. Me llama la atención ese suelo. Levanto la vista y miro al frente. El escenario es desconocido, aunque familiar. Y alguien frente a mí me sonríe.

- Veo que no sabes dónde estás.
- Vuelves a equivocarte.
- ¿Tienes alguna idea?
- Y muy certera. Pero no importa. Dentro de poco me iré de aquí. Y tú lo sabes.
- Puede. Pero volverás.
- Eso espero.

La manecilla de un reloj está a punto de llegar a las 12.

- ¿No quieres que al menos te diga mi nombre?
- Hazlo. Para el lector.
- Me llamo Nózar.

3 comentarios:

Ethos dijo...

Me suena el principio de la conversación, como si yo, al salir del aula 2 para un descanso entre clase y clase, te hubiera preguntado algo parecido, con indistinta evasiva. Pero yo, por mucho que los amigos pequemos a veces de ello, no soy Nózar. Tú sabes quien es, pero no le haces caso. Mal hecho.

(aunque, si te digo la verdad, en tales lances Nózar no es muy de fiar. Yo escucharía antes a Nóisap, que parece un duendecillo travieso con ese nombre pero que sabe de estas cosas un montón)

Manu AMS dijo...

XD

Mi metáfora es muy mala, no me la uses tú también. Y no te compares con Nózar, que este escrito se hizo pensando solo en mí (egocentrismo adquirido, que lo llaman).

Dicen por ahí que tengo demasiado tiempo libre.

Ethos dijo...

No lo hacía, sabía que te referías a ti. Nunca osaría compararme a tan ilustre personaje.