Estaba yo el otro día con un amiga dando vueltas por el campus de Espinardo, después de comer. Y surgió una conversación de tono existencial, hablando de la naturaleza humana. Por lo general me pierdo un poco en temas tan profundos pero ayer creo que conseguí sacar conclusiones interesantes.
Y una de ellas fue una frase que me vino de repente, y que me gustó bastante. Os la pongo:
"La felicidad consiste en aceptarse íntegramente a uno mismo como es"
Seguro que ya se ha dicho antes, y no quiero dármelas de filósofo, pero sí que quiero que me la discutais un poco. Yo lo veo algo irrealizable, pero creo que es cierto, si lográramos aceptarnos tal y como somos totalmente, tendríamos gran parte del camino hecho. El problema es que dicho camino lo más seguro es que no tenga fin. Y la felicidad, si existe, dudo que dependa solo de uno mismo. Supongo que los factores externos influyen mucho aquí; aun cuando consiguiéramos esa aceptación propia.
¿Opiniones?
¡Adiós!
sábado, 31 de enero de 2009
domingo, 18 de enero de 2009
Metodología bloguera
Me hablaron el año pasado en 2º de bachillerato, creo que cuando estudiamos a Rosillo, del "problema del papel en blanco" al que se enfrentan los escritores. Pues bien, hoy quiero hablar del problema del "papel en blanco obligado". No se me ocurre otra forma de titularlo (soy pésimo en esas cosas), pero hablo del dilema que se plantea en estos blogs, sobre lo que puedes y no puedes escribir.
Más que poder o no poder, deber o no deber; porque no me refiero a temas legales ni éticos. Me refiero a esos días agónicos, de bajón, cuando lo único que te apetece es ponerte a soltar sandeces sobre la mierda de vida, lo cruel de este mundo, lo asqueroso que es todo... Pues bien, el dilema en cuestión es que esto lo puede leer cualquiera, pero también lo lee gente a quien se lo quieres contar. Tienes tres opciones:
1. Escribir todo lo que quieres y luego hacer un copiar/pegar a un documento de Word y guardarlo allí, sin publicarlo. Sirve para desahogarse, y para cuando puedas contárselo a un amigo/a, probablemente ya no estés tan hundido en la mierda, y hasta pases de mencionar nada.
2. Empezar igual que el anterior, y acabar dándole a "publicar entrada". La consecuencia de esto a la larga puede ser que aparezcas en la portada de alguna revista del corazón de bajo presupuesto.
3. El término medio: publicar una versión light, medio metafórica, para intentar que solo se enteren las personas que tú quieres. Suele salir bastante mal, la verdad. Muestra de ello es alguna entrada antigua que hay por ahí abajo.
A estoy habría que sumarle otras 2 opciones:
4. El blog lo uso para cosas más útiles.
5. No tengo blog, nunca me da el bajón, y si alguna vez lo atisbo, le veo el lado bueno a la vida, y no me dedico a escribir a lo Rosillo en una página de Internet. Opción muy admirable, por cierto.
Ahora la duda, ¿cual elegís vosotros? Hagan sus apuestas.
Más que poder o no poder, deber o no deber; porque no me refiero a temas legales ni éticos. Me refiero a esos días agónicos, de bajón, cuando lo único que te apetece es ponerte a soltar sandeces sobre la mierda de vida, lo cruel de este mundo, lo asqueroso que es todo... Pues bien, el dilema en cuestión es que esto lo puede leer cualquiera, pero también lo lee gente a quien se lo quieres contar. Tienes tres opciones:
1. Escribir todo lo que quieres y luego hacer un copiar/pegar a un documento de Word y guardarlo allí, sin publicarlo. Sirve para desahogarse, y para cuando puedas contárselo a un amigo/a, probablemente ya no estés tan hundido en la mierda, y hasta pases de mencionar nada.
2. Empezar igual que el anterior, y acabar dándole a "publicar entrada". La consecuencia de esto a la larga puede ser que aparezcas en la portada de alguna revista del corazón de bajo presupuesto.
3. El término medio: publicar una versión light, medio metafórica, para intentar que solo se enteren las personas que tú quieres. Suele salir bastante mal, la verdad. Muestra de ello es alguna entrada antigua que hay por ahí abajo.
A estoy habría que sumarle otras 2 opciones:
4. El blog lo uso para cosas más útiles.
5. No tengo blog, nunca me da el bajón, y si alguna vez lo atisbo, le veo el lado bueno a la vida, y no me dedico a escribir a lo Rosillo en una página de Internet. Opción muy admirable, por cierto.
Ahora la duda, ¿cual elegís vosotros? Hagan sus apuestas.
sábado, 10 de enero de 2009
Boletín informativo
Bueno, aquí va una aclaración que tengo que hacer:
El blog lo uso principalmente para descargar mis frustraciones, como ya aviso en el subtítulo. Eso quiere decir que no es raro que las cosas que digo carezcan de lógica, porque de vez en cuando le entran a uno ganas de emperrarse en algo, aun cuando intuya que es poco probable que tenga razón.
Así que cuando pase eso, me lo podeis discutir, pero teniéndolo en cuenta, y razonando un poco. O si no también podeis decirme que estoy zumbado y peligrosamente paranoico, como hablaban por ahí, eso sí, de buen rollo.
Pero críticas porque sí, mejor que no.
También decir que muchas veces parece que escribo con el tono de: yo tengo la razón, y punto. No es así, me lo podeis discutir todo lo que querais, pero con razones, no con idioteces. Es solamente mi forma de escribir.
Alguno ya sabe por qué escribo esto.
¡Adios!
El blog lo uso principalmente para descargar mis frustraciones, como ya aviso en el subtítulo. Eso quiere decir que no es raro que las cosas que digo carezcan de lógica, porque de vez en cuando le entran a uno ganas de emperrarse en algo, aun cuando intuya que es poco probable que tenga razón.
Así que cuando pase eso, me lo podeis discutir, pero teniéndolo en cuenta, y razonando un poco. O si no también podeis decirme que estoy zumbado y peligrosamente paranoico, como hablaban por ahí, eso sí, de buen rollo.
Pero críticas porque sí, mejor que no.
También decir que muchas veces parece que escribo con el tono de: yo tengo la razón, y punto. No es así, me lo podeis discutir todo lo que querais, pero con razones, no con idioteces. Es solamente mi forma de escribir.
Alguno ya sabe por qué escribo esto.
¡Adios!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)