domingo, 16 de agosto de 2009

Leyendas

Un año más, un festival más, un Leyendas más. Desde hace ya tres años es, para mí, una opción segura en el verano, pese a que del último salimos un pelín escaldados. Pero fue más por el desgaste que conlleva acampar en agosto y la inmundicia que se genera (inevitable ítem que este año tampoco se ha podido evitar). Si es que estos heavys...

Heavys. Pese a que tienen bastantes cosas que no me gustan, debo decir que sigue siendo mi ambiente, mi rollo. No por nada pasé los años de Bachiller metido en ese mundillo, y tengo buenos recuerdos (no todos ellos relacionados con cerveza y música, aunque sí la mayoría, para qué nos vamos a engañar). El caso es que ha sido bastante gratificante volver a los "viejos tiempos", aunque no tienen mucho de viejos. Pero a uno le da esa sensación.

De nuevo era hora de ver a Azrael, que tocaron temas viejos que pocos se sabían (esa "Tarde Ya", que yo le "dediqué" a alguien que nunca leerá esto); Beethoven R, que se permitieron el lujo de estampar un bajo contra el suelo (esto es heavy metaaaaalll xDD); Lujuria (Óscar Sancho poniendo a todo el mundo en pie a las 4 de la tarde, bufff); Saratoga, que esta vez me decepcionaron un poco; Muro, con la formación original, todo un mito. Hasta aquí el problema es que el Sol también estaba disfrutando de los conciertos, y su compañía no era del todo grata.

Pero afortunadamente, de 8 a 11 tuvimos un descansito patrocinado por Ñu y Los Suaves, y lo emprendimos en una duchita, unas cuantas cervecicas y un rico Brugal; y ya estábamos listos para los conciertos nocturnos: WarCry, que sorprendieron a todos dando el mejor concierto (fueron todo temás clásicos, y ninguna pastelada de las nuevas); Obús, con su habitual juerga ochentera (llovía J&B por entre el público); y por último Saurom, que aunque estábamos ya un poco reventados, esto no nos impidió reírnos gustosamente con tan simpáticos juglares.

Y alguno dirá: ¿y ya está? Pues sí, porque al acabar los conciertos a eso de las 3.30 me fui para el camping y a sobar se ha dicho, que estaba hecho puré.

Lo único que me queda ya por decir es: hasta el año que viene.

¡Adiós!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con tu inesperada invitación a "escuchar" los conciertos desde el camping gratuito estuve tentado a ir.
Me alegro que fuera todo bien y os lo pasarais, como tu dices, "a la vieja ausanza" (DPM para los que no les de).

PD: Tu invitación me llegó a la patata. No fue tan ratera como se puede malinterpretar de lo de arriba, pero haber si llega ya la cervecica esa. De este fin de semana que viene, no pasa. ;-)